Aquí se va a ir incorporando el trabajo en bronce, la concepción e interpretación de las piezas, asi como el proceso de trabajo y acabado. Esta exposición no es lineal, pues hay piezas con diferentes niveles de acabado. El relato es rizomático, es decir, así como debemos aprender a gestionar el carácter no lineal del tiempo, pienso que esto ayuda a familiarizarnos con dicho concepto. Al final, se trata de ofrecer una visión coherente desligada de apriorismos pues entiendo que la realidad de los procesos mentales encaja perfectamente con esta ausencia de secuencialidad.
THE WALL
El muro es la metáfora de la separación. Hoy día nadie, mínimamente informado, se atrevería a mantener que el ser humano es un ente generado como consecuencia de un cúmulo de casualidades y, sin embargo, algo existe en nuestra mente que confunde la individualidad con la separatividad. Si no somos casuales (sin causa), es que somos causales (con causa) y esa causa es, al tiempo individual y conjunta, esto último en diferentes grados de relación. Es decir, existe una causa que nos relaciona con nuestros semejantes y esa relación de semejanza se establece en el contexto de una causa conjunta, compartida.
La cuestión se hace simple si uno entiende que el hombre, como producto final, no es el origen de las cosas, sino el resultado (aunque, el principio de polaridad implícito nos dice que los polos opuestos se tocan y estos dos conceptos, principio y fin, no tienen sentido por separado sino que son la misma cosa). Esto nos dice, a medida que progresamos hacia el origen que, en cada escalón que descendemos, menos diferencias existen y, en última instancia, todo se disuelve en una única causa u origen de todo (es un proceso de aproximación bastante racional y lógico). Esta causa original vendría a ser lo que, en diferentes culturas, se conoce como el Uno, el Todo, Tao, la Fuente, Dios, el Campo o la etiqueta que cada cual prefiera (las etiquetas solo son ladrillos del muro).
(boceto en cera del modelo)
Bien, si es evidente que todos estamos conectados y compartimos tanto... ¿que es lo que nos separa? ¿acaso puede la simple diferencia de unas formas con otras ser una explicación de esta separación? ¿pueden estas formas tener alguna separación persé?
La cuestión se hace simple si uno entiende que el hombre, como producto final, no es el origen de las cosas, sino el resultado (aunque, el principio de polaridad implícito nos dice que los polos opuestos se tocan y estos dos conceptos, principio y fin, no tienen sentido por separado sino que son la misma cosa). Esto nos dice, a medida que progresamos hacia el origen que, en cada escalón que descendemos, menos diferencias existen y, en última instancia, todo se disuelve en una única causa u origen de todo (es un proceso de aproximación bastante racional y lógico). Esta causa original vendría a ser lo que, en diferentes culturas, se conoce como el Uno, el Todo, Tao, la Fuente, Dios, el Campo o la etiqueta que cada cual prefiera (las etiquetas solo son ladrillos del muro).
(boceto en cera del modelo)
Bien, si es evidente que todos estamos conectados y compartimos tanto... ¿que es lo que nos separa? ¿acaso puede la simple diferencia de unas formas con otras ser una explicación de esta separación? ¿pueden estas formas tener alguna separación persé?
El muro es el símbolo de la separación promovida por el miedo y el victimismo que sólo cuentan con el apoyo de la ausencia de poder (B.A.Brennan). La separación es algo artificialmente construido por nosotros mismos.
(vista superior del boceto en cera)
(vista superior del boceto en cera)
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